ACTIVIDADES-CRONOGRAMA
- Les envío las actividades para que realicen en este período; también las guías y las fechas en que deben enviarlas vía mail. Recuerden que en el ASUNTO debe decir 4º- Título del trabajo- APELLIDO Y NOMBRE. Nos vemos
Gabriela
Lazarillo de Tormes, Anónimo
1. Seleccioná 4 actividades de la guía, las que consideres que reflejen los temas o los conceptos más importantes de la novela y transcribilas (No hace falta que envíes la guía completa)
2. Elaborá un cuadro comparativo tomando como referencia la novela picaresca y la novela de caballerías.
Fecha límite de envío: 10 de julio
Tres poetas influyentes del Renacimiento y del Barroco:
Garcilaso de la Vega, Góngora y Quevedo
1. Buscá la biografía de los tres escritores. Tené en cuenta el aspecto personal y el literario.
2. Hacé una síntesis del contexto histórico.
3. Analizá los siguientes sonetos. Tené en cuenta:
a. Métrica
b. Rima
c. Recursos, tópicos
d. Comentario sobre el contenido del soneto.
Escrito `stá en mi alma vuestro gesto y cuanto yo escribir de vos deseo: vos sola lo escribiste; yo lo leo tan solo que aún de vos me guardo en esto. En esto estoy y estaré siempre puesto que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo, de tanto bien lo que no entiendo creo, tomando ya la fe por presupuesto. Yo no nací sino para quereros; mi alma os ha cortado a su medida; por hábito del alma misma os quiero; cuanto tengo confieso yo deberos; por vos nací, por vos tengo la vida, por vos he de morir, y por vos muero.
Garcilaso de la Vega
A Dafne ya los brazos le crecían y en luengos ramos vueltos se mostraban; en verdes hojas vi que se tornaban los cabellos que’l oro escurecían: de áspera corteza se cubrían los tiernos miembros que aún bullendo ‘staban los blancos pies en tierra se hincaban y en torcidas raíces se volvían. Aquel que fue la causa de tal daño; a fuerza de llorar, crecer hacía ese árbol, que con lágrimas regaba. ¡Oh miserable estado! ¡Oh mal tamaño, que con llorarla crezca cada día la causa y la razón porque lloraba.
Garcilaso de la Vega
Suspiros tristes, lágrimas cansadas, que lanza el corazón, los ojos llueven, los troncos bañan y las ramas mueven de estas plantas a Alcides consagradas; mas del viento las fuerzas conjuradas los suspiros desatan y remueven, y los troncos las lágrimas se beben, mal de ellos y peor ellas derramadas. Hasta en mi tierno rostro aquel tributo que dan mis ojos, invisible mano de sombra o de aire me le deja enjuto, porque aquel ángel fieramente humano no crea mi dolor, y así es mi fruto llorar sin permiso y suspirar en vano. Luis de Góngora y Argote
Mientras por competir con tu cabello Oro bruñido al sol relumbra en vano, Mientras con menosprecio en medio el llano mira tu blanca frente el lilio bello; mientras a cada labio por cogello, siguen más ojos que al clavel temprano, y mientras triunfa con desdén lozano, del luciente cristal tu gentil cuello; goza cuello, cabello, labio y frente, antes que lo que fue en tu edad dorada oro, lilio, clavel, cristal luciente, no solo en plata o vïola troncada se vuelva, mas tú y ello juntamente, en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada. Luis de Góngora y ArgoteLuis de Góngora
“¡Ah de la vida!”… ¿Nadie me responde? ¡Aquí los antaños que he vivido! La Fortuna mis tiempos ha mordido; las Horas mi locura las esconde. ¡Que sin poder saber cómo ni adónde la salud y la edad se hayan huido! Falta la vida, asiste lo vivido, y no hay calamidad que no me ronde. Ayer se fue; mañana no ha llegado; hoy se está yendo sin parar un punto: soy un fue, y un será, y un es cansado. En el hoy y mañana y ayer, junto pañales y mortaja, y he quedado presentes sucesiones de difunto. Francisco de Quevedo y Villegas Cerrar podrá mis ojos la postrera sombra que me llevare el blanco día, y podrá desatar esta alma mía hora a su afán ansioso lisonjera; mas no, de esotra parte, en la ribera, dejará la memoria, en donde ardía; nadar sabe mi llama el agua fría y perder el respeto a ley severa. Alma a quien todo un dios prisión ha sido, venas que humor a tanto fuego han dado, médulas que han gloriosamente ardido, su cuerpo dejará, no su cuidado; serán ceniza, más tendrán sentido; polvo serán, mas polvo enamorado. Francisco de Quevedo y Villegas
3. Como la idea es establecer diálogos con escritores de otras nacionalidades y de otras épocas, también analizarás otros sonetos.
a. Buscá las biografías de los autores.
b. Analizá los sonetos teniendo en cuenta lo pedido en el punto anterior.
Oda XI Cuál fin a mí los dioses, cuál fin a ti, Leucónoe, hayan de reservarte, no quieras indagar, ni en consultar te empeñes los babilonios números; cerrado a los humanos cálculos el porvenir está. Mejor es resignarnos a lo que venga, o Júpiter
benigno otros inviernos conceda y otros más o este último sea, que hoy rocas inmóviles a deshacer sus tumbos lleva el Tirrenomar. Sé cuerda, vinos filtra y estrecha en breve círculo las largas esperanzas. Esquiva nuestra edad vuela mientras hablamos pasa. No fíes crédula en día venidero, goza este que se va.
Horacio
Supón que de verdad Dafne murmura en lo que llamas queja de esta planta, sin sospechar la dicha que suplanta en verde luz la antigua criatura. Siente temblar al viento en mi cintura donde se enreda el día que adelanta, la voz multiplicada que te canta, ¡oh, Apolo, esta tristeza de ser pura! Río del aire, estremecida escala donde la danza aprende la cadencia y urden abeja y flor su claro juego, te amaré, dios de miel, tortura de ala, con la misma encendida resistencia con que te huí mujer y árbol me entrego.
Julio Cortázar
Soneto Como un torpe actor sobre la escena, que por miedo, olvida su parte, o como un iracundo en el cual desborda la cólera, cuyo exceso de fuerzas debilita su propio corazón, así yo, por miedo de confiar, olvido decir la exacta ceremonia del ritual de amor, y en la propia fuerza de mi amor desfallezco bajo el excesivo peso de mi propio amor. ¡Oh! Deja que mis libros sean la elocuencia y los mudos heraldos de mi parlante pecho; que imploren ellos amor, y esperen recompensa más que la lengua que más y mejor se haya expresado. ¡Oh! Aprende a leer lo que el silencioso amor ha escrito: el oír con los ojos corresponde a la agudeza sutil del amor. William Shakespeare
4. Establecé relaciones de intertextualidad entre los sonetos, una suerte de diálogo según el tema, según la visión del yo lírico, según tu opinión, etc.
Fecha límite de envío: 17 de julio
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